Barranquilla recibe a Altafulla con caravana tras su triunfo en ‘La Casa de los Famosos’

La ciudad de Barranquilla se vistió de fiesta este lunes, 16 de junio de 2025, para recibir a uno de sus hijos más queridos: Andrés David Altafulla Blanco, el cantante que se coronó como el gran ganador de ‘La Casa de los Famosos’.

Desde antes de que su avión aterrizara en el Aeropuerto Ernesto Cortissoz, una multitud eufórica de seguidores, familiares y curiosos se agolpó en la entrada, ansiosa por darle la bienvenida.

Alrededor de las 4:00 p.m., Altafulla hizo su aparición de una manera poco convencional: fue subido al camión de bomberos, acompañado por la Reina del Carnaval de Barranquilla, Tatiana Angulo Fernández de Castro, y el humorista Juanda Caribe.

Los gritos de emoción se intensificaron, y el artista, con la misma humildad que lo caracterizó en el reality, saludó y agradeció el cariño de su gente.

El «fenómeno Altafulla» superó las expectativas del programa de televisión.

Su paso por ‘La Casa de los Famosos’ fue seguido con fervor no solo en Barranquilla, sino también en Cartagena, Santa Marta, Sincelejo y otros pueblos de Colombia.

Las familias se organizaban para votar, se realizaban caravanas nocturnas cuando no era nominado, y cada avance era motivo de celebración.

La euforia alcanzó su punto máximo el lunes 9 de junio, cuando fue anunciado como el ganador.

Las calles de Barranquilla y gran parte de la Región Caribe se llenaron de alegría, con gritos que recordaban las celebraciones de un campeonato del Junior.

Altafulla, sin necesidad de disfraces ni estrategias, fue auténtico.

Su desparpajo costeño, su risa contagiosa y sus palabras sencillas lo conectaron con el público.

A pesar de los meses de encierro en Bogotá, su presencia se sintió fuertemente en toda la Región Caribe.

«Nos representó de una forma excelente, ni él se cree todavía que se ganó eso, pero nosotros siempre creímos en él», expresó Yuleisy Gonzales, quien viajó con sus hijas desde Malambo para mostrar su admiración.

La calle 30 se transformó en una fiesta de bocinas, motos y banderas de Barranquilla que ondeaban al ritmo de «Amigos nada más», el tema que Altafulla lanzó en 2017 y que, tras su paso por el reality, ha vuelto a sonar con fuerza en las emisoras.

Desde las aceras, los fanáticos gritaban «¡Te amamos, fírmame la camisa!» y coreaban su más reciente colaboración, «Quizás en otra vida», junto a Luister, Zaider y Dímelo King, que ya se ha convertido en otra de las favoritas.

La victoria de Altafulla fue celebrada en los barrios como si el Junior hubiera conquistado una nueva estrella.

Él mismo vestía la camiseta rojiblanca, mientras sus fanáticos lucían camisetas con su nombre y el símbolo de unas manos unidas, que representa la fe inquebrantable que el artista mantuvo durante el reality.

«Ese man es nuestro! ¡Altafulla es del pueblo!», exclamaba Leidy Pacheco, una joven del barrio Rebolo, quien esperó horas bajo el sol frente al aeropuerto con una pancarta hecha a mano.

«No me importó el calor, èl nos representó con berraquera, èl es real, como uno».

La emoción no tenía edad ni género.

María Eugenia Ramos, de 53 años, llegó desde Soledad con su nieta para ver a su «cantante favorito del alma».

«Mi esposo decía que estaba loca, pero es que yo lo siento como si fuera de la familia. èl nos alegró todos los días, nos hizo reír, nos hizo llorar, eso no lo logra cualquiera», compartió emocionada.

Altafulla salió por la puerta de llegadas poco después del mediodía y, desde una camioneta, subió al camión de Bomberos.

No pronunció muchas palabras, simplemente levantó los brazos, sonrió y dejó que la ovación lo envolviera.

Fue cubierto al instante con abrazos, peticiones de selfies, lágrimas y aplausos.

Sus canciones resonaron en el ambiente, y él respondió con ese carisma sencillo que lo convirtió en el rey del reality y en profeta en su propia tierra.