La alarmante cifra de asesinatos de mujeres y feminicidios en el Atlántico

Los asesinatos de mujeres en el departamento del Atlántico no solo siguen aumentando, sino que los casos de feminicidios se han disparado en los últimos meses. Esta alarmante situación ha generado un profundo malestar entre los movimientos sociales y defensores de los derechos humanos, quienes exigen respuestas inmediatas ante lo que consideran una verdadera crisis de violencia de género.

Hasta la fecha, en 2024, se han registrado 67 muertes de mujeres en el Atlántico, de las cuales 10 han sido catalogadas como feminicidios. Esta cifra es aún más escalofriante cuando se considera que, según Aura Pareja, defensora de derechos humanos en Barranquilla, las autoridades locales no han logrado frenar la violencia que afecta principalmente a las mujeres en el Caribe colombiano.

Pareja hace un llamado urgente al gobierno de Gustavo Petro para que se active un plan de contingencia que permita reducir los casos de violencia. La defensora señaló que la situación en el Atlántico está fuera de control, y es imperativo que el gobierno nacional intervenga para frenar esta crisis.

En su declaración, también mencionó que las madres cabezas de hogar son especialmente vulnerables a la violencia, aludiendo a ataques recientes contra mujeres que trabajan en lugares como el SuperGiros, quienes están expuestas a situaciones de inseguridad.

Ante este panorama, Pareja también insta a las autoridades a declarar al Atlántico en emergencia por feminicidios. La situación de impunidad en muchos casos es preocupante, y la experta en derechos humanos subraya la necesidad de acelerar las investigaciones para que los responsables no queden impunes.

En cuanto a las medidas que se deben tomar, Pareja propone la implementación de políticas públicas enfocadas en la prevención de la violencia intrafamiliar. En su opinión, esta violencia se ha convertido en un detonante crucial para los feminicidios y asesinatos de mujeres. Además, la experta subraya la importancia de involucrar a la sociedad civil, la iglesia y las escuelas en la formación de valores y la prevención de la violencia desde temprana edad.

«La crisis de valores y la descomposición social en el Atlántico son evidentes. Es necesario recomponer el tejido social y poner en marcha una estrategia integral de prevención de la violencia de género», concluyó Pareja.

Este llamado a la acción no solo busca frenar los feminicidios, sino también reconstruir los valores fundamentales dentro de la estructura familiar y social. La violencia de género no es solo un problema de las autoridades locales, sino de toda la sociedad.