El sector agropecuario se prepara para la revolución de la IA: más sostenible, inclusivo y competitivo

El sector agropecuario se encuentra ante una gran oportunidad para adaptarse a los tiempos modernos mediante la adopción de la inteligencia artificial (IA). Con un enfoque integral que combine ética, política, infraestructura y diversidad, se busca transformar el campo colombiano en un espacio más competitivo, sostenible e inclusivo. Esta transformación fue el centro de discusión en la Cumbre AgroTIC 2024: Innovación y Sostenibilidad para el Campo.

Los participantes en el evento coincidieron en que existen tres grandes desafíos que impiden la plena incorporación de la IA en el agro. El primero es la falta de capacitación en tecnologías de IA para los productores rurales. Sin la formación adecuada, muchos se ven incapaces de aprovechar las herramientas digitales disponibles para mejorar la productividad. El segundo desafío es la escasa conectividad en zonas rurales, lo que dificulta el acceso a información vital para la toma de decisiones. Por último, la débil articulación en las políticas públicas locales frena el avance de soluciones tecnológicas a nivel nacional, dificultando la implementación de políticas que impulsen el uso de la IA en el agro.

Ante estos retos, la cumbre propuso soluciones clave. Se sugirió fortalecer el servicio público de extensión agropecuaria, con enfoques descentralizados que lleguen directamente a las zonas rurales. Además, se destacó la importancia de las campañas de alfabetización digital para los productores, a fin de que puedan acceder a la información necesaria para modernizar sus prácticas agrícolas. También se abogó por la promoción de tecnologías de conectividad satelital que puedan cubrir áreas rurales de difícil acceso, garantizando que todos los productores puedan beneficiarse de la revolución digital.

La IA ofrece numerosas ventajas para el agro. Uno de los principales beneficios es el mayor impacto en la transferencia tecnológica, lo que significa que los productores pueden contar con herramientas más avanzadas y precisas para mejorar su rendimiento. Además, la inclusión digital en las comunidades rurales contribuirá a la igualdad de oportunidades, permitiendo a todos los productores acceder a nuevas herramientas y recursos. La adaptación climática es otro aspecto crucial, ya que la IA puede ayudar a monitorear los cultivos y prevenir riesgos derivados del cambio climático, como plagas o sequías, mediante un monitoreo en tiempo real de las condiciones del campo.

En la cumbre también se presentaron casos de éxito que muestran cómo la inteligencia artificial ya está impactando positivamente el agro. En Barranquilla, se utilizan prototipos de IA para medir la calidad del agua, mientras que en otras regiones del país se están analizando datos del suelo para optimizar el rendimiento de los cultivos. Estos ejemplos demuestran el potencial de la IA para transformar el sector agropecuario, elevando la productividad y, al mismo tiempo, impulsando la sostenibilidad en el campo colombiano.